Entre a mi habitación y el aire que corría por la ventana me erizo la piel.
Vi una foto vieja tuya guardada en algún lugar, tirada por el viento, parecía que el mismo viento quería que la viera y me acordara de vos, y no tan solo eso sino de todo lo que vivimos.
Di una vuelta casi invisible, me acosté en la cama y sentí el frió de las paredes
se apoderaba de mi cuerpo. Intente poner mi mente en blanco. No lo logré, por supuesto, tu foto rondaba por mi cabeza. Era todo tan extraño.
Me pare y di un grito que mi corazón dejo de latir. Estabas sentado en la silla, mirándome como si nada y con una sonrisa en la cara, con tus rulos intactos casi salidos de un baño de creme, con tu poca barba y tu ropa que tanto me gustaba. Mire si pensar la ventana por si hubieras entrado por ahí, pero cuando me di cuenta ya no te encontrabas-
Me desperté como si algo me hubiera tocado para despertarme, aquel sueño que había vivido era tan real mire hacia donde te había perdido y estabas ahí, si, junto a esa silla dormido tan tranquilo y sereno que no te quise despertar y me volví a dormir.
Me encanta la historia!! "que mire hacia donde te habia perdido y estabas ahi, si, junto a esa silla dormido tranquilo y sereno..." me encanto.
ResponderEliminarSigo el blog desde el primer escrito que subiste, siempre te digo que escribis re bien. seguro sabras quien soy, que estoy siempre con vos y siempre lo estaré.
ResponderEliminarHermosos tus escritos, segui asi que vamos a pasar seguido. =)
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